El siglo XX proporcionó a los historiadores una nueva clase de herencia: «lo audiovisual». Gran parte de la historia del siglo pasado y del devenir de este podrá ser «visible»para los historiadores futuros, no sólo a través de la tradición oral, los textos escritos o las representaciones gráficas sino a través de imágenes en movimiento que reflejarán los grandes acontecimientos y parte de la vida cotidiana de muchos de los pueblos de todo el mundo.
Esta herencia audiovisual cuyas colecciones se encuentran en las televisiones, filmotecas, bibliotecas, museos y otras instituciones está haciendo frente en los últimos años a nuevos y grandes retos técnicos, tecnológicos, culturales y organizacionales, para los que se necesitan profesionales capaces de abordar con garantías de éxito la preservación y el acceso a este material audiovisual.
Gran parte de la producción audiovisual (vídeo, películas, emisiones de televisión, etc.) de los primeros años de cada medio está definitivamente perdida y, según la UNESCO, gran parte de las colecciones audiovisuales actuales están corriendo el riesgo de perderse en los próximos 20 años. La obsolescencia técnica y el deteriorio físico de los medios hacen necesario políticas y servicios eficientes para la preservación de este valioso material a largo plazo.
Pero la preservación no es un fin en sí mismo. Se preserva para que público, historiadores y gestores puedan acceder a ese material. El éxito de Internet como medio de distribución de información y el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten la digitalización de los fondos con ciertas garantías de preservación a largo plazo y de explotación económica de los fondos, está animando a muchas empresas e instituciones a afrontar la cuestión de la preservación de su herencia audiovisual.
La gestión automatizada o semiautomatizada de estos recursos audiovisuales hacen necesaria la formación de personal con conocimientos del lenguaje audiovisual, de la descripción de imágenes para su recuperación, de la extracción de metadatos, de la restauración, de la gestión de derechos audiovisuales, etc. Y, por supuesto, con conocimientos de las tecnologías y los modelos económicos y sociales aplicables a los recursos.
Este máster pretende contribuir a la formación de personal capaz de afrontar con garantías de éxito las tareas de preservación y explotación de los archivos audiovisuales.